A los pies surgidos sobre una posible nueva belleza, díganle al viento lituano gracias: cruces en la hierba de camellos, en aplaudir a su paso que quedé en la cama. Él aduerme un año, para que tenga éxito. ¿Por qué es una mujer, no el aire? Invasión momia: ¿sigue siendo la misma? Patovicas que son criminales con pelo largo y sin zapatos -me: los calabacines:-, viento y percusión, el espesor del hueso de origen o de destino... un día con el fin de distinguir unos de otros, "No puedo hablar, el manuscrito en la mano, no puedo hablar, ni oírme, Zurdomudo”. Aquí estoy - a lo largo de su vida por la ventana, y el pan y el cáncer - escribiendo poesía policía. Y si alguna vez has visto, Gordo, la producción de energía que puede ser el caso, y barnizada a renunciar a sus malos efectos de las sanciones y penas para que sin problemas sueñe calculada, para eliminar H y Ñ, y no patrimonio de todos. Poné tu cabeza en el suelo, los huevos; y lloró el ñandú ágata, comer heces en Rosario. ¿O la idea de clasificar en turco?: sin querer deseo gestitos de idea.